La ecografía es una técnica de diagnóstico por imagen no invasiva que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para generar imágenes detalladas de los tejidos blandos y corticales óseas del cuerpo. En fisioterapia, la ecografía se utiliza principalmente como herramienta de evaluación, permitiendo observar en tiempo real las lesiones y el estado de los tejidos musculares, tendinosos, ligamentos y articulaciones. A diferencia de otras pruebas de imagen, la ecografía permite una evaluación dinámica, es decir, se puede observar el movimiento y comportamiento de los tejidos en acción.
Esta técnica también se emplea en el seguimiento de tratamientos, para valorar la evolución de una lesión y ajustar las terapias en función de los cambios que se produzcan.